Acababa de publicarse el barómetro de abril del CIS y estábamos echándole una ojeada.
En esto que el Senador Bildarratz me dice: “mira que tabla más curiosa”.
La pregunta decía: “me gustaría que me dijera cual es la probabilidad de que vote a cada uno de los [partidos] que le voy a mencionar, utilizando para ello una escala del 0 al 10, siendo que el 0 significa que ‘con toda seguridad, no lo votaría nunca’ y el 10 que ‘con toda seguridad, le votaría siempre’.”
Esta es una de esas preguntas susceptibles de “cocinamientos” varios, algo de lo que siempre se acusa a las encuestas del CIS.
Porque, siendo la baremación del 0 al 10, lo único incontrovertible son los 0 y los 10. Todo lo demás está sujeto a interpretación.
Por otra parte, los 10 tampoco tienen demasiado valor, porque de poco sirve saber que un determinado porcentaje de la población te va a votar siempre.
Si acaso, sirve para medir el tamaño del club de fans y poco más.
Si solo contáramos con ellos, en todas las elecciones saldrían los mismos resultados.
Lo que me parece importante es saber qué proporción de la población a la que se dirige un proyecto político podría, en ciertas circunstancias, votar a un partido que normalmente no es de su preferencia.
Tabla 1 |
Cuál es el que menos rechazo absoluto genera y, por tanto, cuál podría crecer más, llegadas determinadas circunstancias.
Ese es el truco. Ahí, en saber llegar a estos colectivos, estaría la tecla del éxito.
Veamos que nos dice el CIS.
En el estudio nº 3242 de marzo/19 la pregunta en cuestión se hacía no solo a nivel estatal, sino que también autonómico.
Lógicamente, la valoración de los partidos de implantación estatal era diferente en función de si hablábamos del conjunto del Estado o de cada CC.AA. concreta.
En cualquier caso, los porcentajes nos enseñan el rechazo a cada partido por la generalidad de los votantes en su ámbito geográfico.
Los partidos vascos solo se valoran en la C.A. del País Vasco o en Nafarroa, porque no tendría sentido pedir una valoración del PNV en Cádiz (aunque igual también nos podríamos sorprender).
Con todas estas premisas he confeccionado unas tablas que podemos analizar.
Por ejemplo, según la tabla 1, de todos los partidos representados en el Congreso de los Diputados, el que menos rechazo absoluto genera es EAJ-PNV, con un 32.9%. Curiosamente, el que más es Foro Asturias, con un 80.8%.
El 54.6% de los votantes no votaría nunca al PP y el 70.3% no lo haría a VOX.
Ni los partidos catalanes en Cataluña, ni los gallegos en Galicia o Compromis en Valencia se acercan.
Tampoco EH-Bildu en Euskadi, que tiene un 14,3% más de rechazo absoluto que EAJ-PNV.
Solo Coalición Canaria se arrima tímidamente en la C.A. de Canarias.
Por otra parte, si miramos a qué partido votarían siempre sus votantes, EAJ-PNV vuelve a ser el refugio electoral con más fieles: un 12.1%. Y el que menos fans incondicionales tiene es, de nuevo, Foro Asturias con un 0.3%.
Si comparamos, en cambio, entre las cifras generales del Estado y las de la C.A. del País Vasco y Nafarroa (tabla 2), vemos que los grandes partidos estatales tienen diferentes clubs de fans según el territorio.
Tabla 2 |
Ciudadanos pasaría de un rechazo del 47.5% en España al 71.3% aquí y el rechazo a VOX sería un 10.9% mayor en nuestro ámbito y un 12.5% mayor en Nafarroa que en el conjunto del Estado.
¿Por qué?
Cada uno que se busque su propia respuesta.
Yo no soy sociólogo y no me atrevo a dar una.
Lo que sí parece evidente es que el partido que menos rechazo absoluto provoca entre los electores de su ámbito de actuación es el PNV y eso no puede ser casual.
A pesar de ser el blanco de todas las iras y objetivo de todas las maledicencias, los ciudadanos entienden que, en determinadas circunstancias (diferentes para cada cual) el PNV puede ser un refugio positivo para sus votos.
Y eso nos tiene que congratular a quienes alguna vez hemos sido electos en nombre de EAJ-PNV y, por el contrario, servir de toque de atención a quienes Euskadi y los vascos les importan un pimiento.