viernes, 10 de noviembre de 2017

¡Y con la aristo-tecnocracia hemos topado!

Jean-Claude Juncker
Doctor honoris causa Universidad de Salamanca
Igual no debería de haberme extrañado, pero tengo que reconocer que me han sorprendido las “virulentas” y despectivas reacciones de los más altos mandatarios de las instituciones europeas a la presunta declaración de independencia de Catalunya.
Era de esperar que el gobierno español desplegara una ofensiva feroz a nivel diplomático, para intentar desacreditar y escenificar la soledad del planteamiento independentista catalán en Europa, pero, aun así, me han sorprendido las reacciones de Sr. Tajani (presidente del Parlamento Europeo) y, sobre todo, del Sr. Juncker (presidente de la Comisión Europea). Incluso, aunque más predecible, las del Sr. Tusk, presidente del Consejo.
Estos días, sin ir más lejos, Juncker ha calificado a los nacionalismos como "veneno", porque añaden “fractura y división” a la estructura de la Unión Europea.
Y la pregunta es: ¿Por qué? ¿Por qué tanta virulencia y tanto empeño en descalificar el proceso catalán y las identidades nacionales sin estado europeas en general?
Hay una respuesta obvia: que el gobierno español ha presionado y amenazado mucho a muchos.
Pero yo creo que también hay otra razón muy importante.
Y lo dijo el propio Sr. Juncker:
"Si dejamos que Cataluña se independice, también lo harán otros"  "Ya es relativamente difícil con 28 países, con 27 no va a ser más fácil, pero con 98 creo que esto es imposible"
Yo no soy un especialista (ni tan siquiera un “medio-enterau”) en la cuestión europea. Es demasiado complicada para un simple mortal.
Pero parece evidente, que la Unión Europea está en una encrucijada muy difícil, de cara a su propia supervivencia,.
El proceso de construcción europea se hizo más en base a cuestiones económicas que políticas y siempre pivotando sobre el eje de los Estados, tal y como hoy los conocemos.
De hecho, el Parlamento Europeo (compuesto por representantes de la soberanía popular, electos/as por votación directa) todavía tiene que seguir “compartiendo” poder de decisión con el Consejo Europeo (formado por los presidentes de cada Estado miembro de la Unión). Decisiones que ejecuta la Comisión Europea, un órgano colegiado elegido de manera “digital” (a dedo) por los gobiernos de los Estados miembros.
Es lo que antes se llamaba “codecisión”: un sistema introducido en 1992 por el Tratado de Maastricht y que, desde el Tratado de Lisboa de 2009, se llama “procedimiento legislativo ordinario” de la UE.
En base a esto, el Parlamento y el Consejo tienen el mismo peso a la hora de legislar sobre cuestiones como la gobernanza económica, la inmigración, energía, transporte, medio ambiente o protección del consumidor .
La gran mayoría de las leyes europeas se adoptan conjuntamente por el Parlamento Europeo y el Consejo.
Esta es una de las razones de la desafección de los ciudadanos y de los problemas que hoy en día atraviesa el proyecto de Unión Europea.
Y las evidencias son, precisamente, el propio Brexit y el auge de los populismos en muchos países europeos, que reclaman una vuelta de la soberanía, depositada hoy en Bruselas, a los gobiernos de sus Estados, para evitar que sean “unos tecnócratas extraños” quienes les gobiernen "desde lejos".
Al final, el problema no es el resurgimiento de estados o naciones en Europa. El problema es el modelo de construcción europea que se ha implantado.
Tal vez en un principio no hubiera otro modelo mejor para empezar con el proceso de integración de los distintos estados, naciones, pueblos o sociedades en un proyecto común llamado Europa. Había prisa para empezar a dar forma a la Unión y había que hacerlo de la manera más efectiva posible.
Pero eso ya se ha conseguido y lo que ahora pervive es un sistema que, precisamente, frena esa unión, esa “comunión” de las diferentes sensibilidades nacionales y sociales que integran Europa.
Como pasa en los coches: se arranca con la primera velocidad, porque es más fácil y más potente para comenzar a andar, pero luego hay que seguir subiendo de marchas, porque si se circula en primera todo el tiempo, lo que ocurre es que se consume muchos recursos y, al final, más temprano que tarde, se acaba rompiendo el motor y el coche queda inservible.
Ese es el riesgo que ahora corre el proyecto de unidad europea.
El Sr. Juncker tiene razón en una cosa: si se crearan nuevos estados en el seno de la Unión, el esquema de gobierno actual no se podría mantener.
Se pasó de repartirse el poder entre 15 a repartirselo entre 28. ¡Y encima compartirlo con un Parlamento!
Así es simplemente imposible mantener el "control" de la cosa pública debidamente.
De cualquier manera, el problema para Juncker y para Tusk es que el sistema actual ya no se puede mantener y la irrupción de nuevas realidades “estatales”, como la catalana, vasca, gallega, escocesa o flamenca pueden desencadenar su colapso.
Hay que cambiar de marcha y cambiar de esquema.
Hay que aplicar el concepto que tanto les gusta repetir a los tecnócratas europeos: la gobernanza multinivel.
Pero ellos no lo hacen considerándola una herramienta para avanzar, que es lo que debería de ser, sino para justificar su propia existencia como colectivo.
En algún sitio leí que la nueva gobernanza implica necesariamente una nueva estrategia para unir el concepto “Estado contemporáneo” con “Sociedad contemporánea”.
Con el actual sistema, difícilmente se pueden dar respuestas adecuadas a los nuevos retos sociales y, mucho menos, a la velocidad a la que estos aparecen y desaparecen.
Desde ya, hay que dar respuesta a las necesidades sociales, allá donde se produzcan, con una mayor cercanía e integrando en el proceso de reflexión, decisión y ejecución a la propia sociedad que ha generado la demanda.
Y esto no es compatible con legislar “desde lejos”.
En mi modesta opinión, la gobernanza multinivel pasa por definir unas líneas generales de desarrollo social (y consecuentemente, de desarrollo económico), para el conjunto de la Unión, basado en el bienestar de los ciudadanos, la justicia social y la solidaridad. Un nivel de definición y cohesión de lo que entenderíamos como Europa, que elegiría, dirigiría y fiscalizaría al gobierno de la Unión, como nivel más general.
Un nivel intermedio (parlamento y gobierno territorial o regional), que se encargaría de adaptar las decisiones de la Unión a un entorno y una sociedad determinada, que comparta vínculos identitarios, culturales, idiomáticos, afectivos, territoriales o, simplemente, de intereses compartidos.
Y un último nivel, el local, eslabón final del conjunto de todas las políticas y origen de todas las demandas.
Tres niveles (incluso cuatro, si incluimos el concepto de Euroregión, como un espacio de confluencia de intereses), con capacidad de trabajar de forma multi-direccional, con potestad para decidir en el ámbito de sus competencias, con la obligación de ejecutar lo decidido leal y honradamente y con la ventaja de poder interactuar en los tres niveles, para mejorar el conocimiento de la realidad y la respuesta a los retos sociales en cada momento.
Y este es el gran problema para los Estados en su concepción actual y, sobre todo, para para la supervivencia de los Juncker y Tusk de Europa.
La irrupción de realidades nacionales diferentes a los actuales Estados, conlleva que la única manera de actuar de forma coherente, racional, efectiva y eficaz sea este tipo de esquema de gobernanza multinivel; deja en evidencia la obsolescencia del actual esquema y anula de un plumazo el concepto actual del Estado-Nación como pilar de la construcción europea.
Por esto es tan evidente la pataleta del presidente de la Comisión Europea.
Con el "procés" catalán, no solo se pone en cuestión la tan cacareada unidad de España (o de cualquier otro Estado europeo), sino que se está cuestionando el actual sistema de gobierno europeo, y, en consecuencia, la propia existencia del Consejo y la Comisión Europea.
¡Y con la aristo-tecnocracia hemos topado!

sábado, 16 de septiembre de 2017

Un día para la energía: Hidroeléctrica de Cortes-La Muela y la CN de Cofrentes

Embalse de Cortes, con el complejo de La Muela al fondo.
Ayer viví un día muy interesante. Y largo.
Invitados por Iberdrola, por la mañana‪ visitamos el complejo hidroeléctrico de Cortes-La Muela y por la tarde la central nuclear de Cofrentes, en la Comunidad Valenciana.
Tengo que reconocer que las dos visitas me sorprendieron.
La primera, porque la combinación almacenamiento/turbinado/bombeo es una de las opciones más fiables y efectivas de utilización y aprovechamiento renovable del recurso "agua" y la segunda porque me ha desmontado algunos de mis prejuicios sobre lo nuclear (y os aseguro que tenía unos cuantos).

‪El complejo Cortes-La Muela es una central que tiene dos partes.
El embalse de Cortes, de tipo tradicional, con dos turbinas, (abajo, en el rio Jucar) y el complejo de La Muela, que es un salto de bombeo, que aprovecha el agua del embalse "de abajo" para bombear agua a otro embalse artificial, situado en un altiplano, 600 metros más arriba. 
Cuando la demanda baja (por las noches, por ejemplo) y se produce un excedente de la energía producida por las centrales térmicas y nucleares o las plantas eólicas, La Muela aprovecha esa electricidad barata para bombear el agua a la balsa superior.
Cuando la demanda vuelve a subir o tiene un pico, en cuestión de minutos, sueltan el agua que cae los 600 metros y la turbinan para generar energía y estabilizar el suministro de corriente eléctrica en la red general.
Hoy por hoy, a falta de una efectiva tecnología de baterías, la acumulación de agua es una de las pocas maneras de acumular la energía excedente de la producción de plantas que no se pueden encender y apagar a demanda (como las nucleares) o para acumular la energía del viento, que sopla cuando la naturaleza quiere y, de otra manera, al no haber demanda por la noche, por ejemplo, habría que dejar perder la energía producida.

Además, como estas estaciones de bombeo-generación pueden entrar en funcionamiento inmediatamente (solo con abrir y cerrar “el grifo”), sirven para dar estabilidad y seguridad en el suministro al sistema eléctrico general, en aquellos momentos en los que la demanda sube de manera inesperada o baja por falta de consumo.
Cuando las necesidades suben, estas 7 turbinas pueden generar hasta 1.500 MW (400 MW más que una central nuclear grande), para completar y estabilizar la demanda. Cuando esta demanda baja, las mismas 7 bombas aprovechan la electricidad sobrante que otros generadores producen, para subir el agua que, posteriormente, dejarán caer y producirá electricidad de nuevo.
Un "bucle" perfecto, limpio y sostenible.
Tengo que reconocer que, a pesar de conocer el sistema en  teoría, me ha sorprendido la dimensión del complejo.
Nave principal de La Muela II
Soterrada a más de 80 metros bajo el nivel del rio, hay una caverna en la que entraría la catedral de Valencia, dividida en varios pisos y conectada por unas galerías por las que pueden transitar enormes camiones.
Allí se ubican las siete enormes bombas-turbina, en unos espacios especialmente diseñados para facilitar las labores de montaje, desmontaje y mantenimiento necesarias, como si las instalaciones estuvieran a ras de tierra.
Tengo que reconocer que hace mucho tiempo que una obra humana no me impresionaba tanto como la que vi ayer en el municipio de Cortes de Pallas. Una obra de ingeniería  que me dejó con la boca abierta.
Es una pena que esa configuración del terreno, con embalse en la cuenca y posibilidades de construir otra balsa cerca, pero a mucha altura del cauce del rió no se dé en más sitios, para poder construir sistemas como el de La Muela, combinados con centrales eólicas o fotovoltaicas. Estos serían muy importantes para el futuro energético de la humanidad.

Por la tarde fuimos a visitar la central nuclear de Cofrentes.
Hemos visitado todas sus instalaciones y comprobado que, después del accidente de Fukushima, las medidas de seguridad y los planes de contingencia se han multiplicado en las centrales a las que les queda más vida útil.
No era el caso de Garoña, que se había quedado obsoleta, por lo que solo podemos felicitarnos por su cierre.
Sí que es cierto que me aproximaba al tema de las centrales nucleares con muchos recelos y prejuicios.
Hoy he desmontado unos cuantos de los que tenía más arraigados, desde los tiempos de "Nuklearrik Ez" de Lemoiz.
Central nuclear de Cofrentes
Sin entrar en polémicas, lo que hoy he visto, también me ha sorprendido.
Hemos entrado hasta la misma piscina superior que cubre la vasija del reactor nuclear, donde una docena de operarios (todos muy jóvenes) estaban preparando los trabajos de parada y recarga que comienzan esta próxima semana.
Hemos visto los centros de control (redundantes y blindados), el simulador del centro de control y el programa de formación y selección de su personal (media docena de jóvenes ingenieros/as), las medidas de seguridad y control de la radiación y la contaminación para el personal...
Me ha sorprendido no encontrarme con ningún Homer Simpson y que las personas que trabajaban a diez metros del reactor lo hicieran con toda tranquilidad y naturalidad. Con enormes medidas de seguridad y protección, pero con el mismo buzo de trabajo y calzado que llevábamos nosotros y con los dosímetros individuales casi a cero. Tranquilos y atareados, como cualquier otro trabajador de cualquier otra planta industrial. 
De hecho, mi dosímetro individual marcaba lo mismo que el que usaba cuando trabajaba en mi consulta y hacia radiografías orales periapicales. Curioso.
Y la población civil del entorno del polo energético de Cortes-La Muela-Cofrentes encantada de tener las plantas en su comarca. Entre otras cosas, porque en el complejo hidroeléctrico trabajan 35 personas fijas y en la central nuclear 700 más.

Ha sido una visita muy interesante y me ha servido para reafirmar mi convencimiento de que la energía hidráulica tiene que jugar un papel fundamental y mas importante en el futuro y también para plantearme una reflexión seria y más  centrada, sin apriorismos ni consignas maximalistas y facilonas, más razonable, sobre la energía nuclear y el futuro de esta tecnología y de las centrales que aún subsisten en el Estado.
Pero esa reflexión quedará para otro día. 
En resumen, un día agotador y estresante  (no perdimos el vuelo a Madrid, porque salió con una hora de retraso), pero ha merecido la pena llegar a casa de madrugada, después de cinco días fuera.
Solo me queda dar las gracias a los anfitriones de Iberdrola, que han respondido a todas nuestras preguntas y aclarado todas las dudas, sin escaquearse ni tirar balones fuera y con cifras y documentos en la mano.







sábado, 5 de agosto de 2017

"Bilborratas kanpora"

Barco "Playa de Ondarzabal" de Lekeitio, el único barco tradicional musealizado y visitable en su medio en Euskadi, en el carro de Ondarroa, para su desguace, por la desidia y el abandono del gobierno de Bildu de Lekeitio 2011-2015


Estos últimos días estamos viendo como Ernai (las juventudes de Sortu) han abierto una campaña contra el turismo en Euskadi.
La verdad es que parece que es más por emular o superar a los cachorros de la CUP, que ahora se han convertido en referente del anticapitalismo-antisistema, cuando antes, para baskos-baskos, no dejaban de ser unos “epeltxus”, “fashion borrokas”.
La campaña contra el “turismo masificado” en Euskadi tampoco es nada nuevo.
Algunos ya hace años que creíamos (y creemos) que el turismo no solo es una fuente de ingresos que computa en el PIB.
Allá por el 2004, asistimos las “Jornadas sobre gestión responsable del turismo en destinos singulares de costa” en Sitges. Participaban gobernantes y oposición de municipios  de la Costa Brava, el Levante o Baleares. Municipios con desarrollos turísticos bestiales y descontrolados.
Nos preguntaban que hacíamos nosotros allí. Pues nosotros íbamos a aprender cómo NO hacer las cosas en el desarrollo del turismo en Lekeitio y ellos, en cambio, iban a buscar alternativas para volver a la casilla de salida: precisamente a la situación en la que nosotros nos encontrábamos.
La comparación era evidente: Lekeitio y su entorno, incluyendo los establecimientos de turismo rural, tenían en aquellos años apenas 200 camas hoteleras. El eje O’Grove-Sanxenxo en Galicia tenía más de 11.000.
Las plazas de alojamiento turístico solo en Calvià por aquellos años eran de unas 60.000.
Hoy en día, a pesar de los pesares y de todos los esfuerzos públicos y privados por mejorar el sector hostelero-hotelero vasco, las cifras siguen guardando la misma proporción.
Venir a hablar de masificación turística en Euskadi es simplemente un despropósito, cuando no una majadería, a pesar incluso de las espectaculares cifras de algunos destinos turísticos como Bilbao o la Rioja Alavesa.
Pero además, la “explotación” (¡¡meeeeeeeeeek…palabra tabú…palabra tabú!!) turística razonable, adecuada y equilibrada en cada caso, es la mejor manera de recuperar y mantener importantes recursos patrimoniales (materiales e inmateriales), paisajísticos o culturales, que de otra forma corren el riesgo de perderse.
Y esa dinámica de recuperación, mantenimiento y explotación del patrimonio en sentido amplio, debe de generar ingresos para seguir recuperando nuevos recursos olvidados o desatendidos, incluyéndose a su vez, en la oferta turistica que no es sol y playa.
Por lo tanto, apostar por enseñar y poner en valor lo nuestro, no solo mejora nuestro PIB y el empleo, sino que, inteligentemente gestionado, facilita seguir recuperando recursos patrimoniales y turísticos que sirvan para compartir “lo nuestro” y, por lo tanto, nuestras señas de identidad.
O sea, para crear País y para construir la Nación Vasca.
Lo de Ernai de estos días no es nada nuevo, ni original.
Es, una incoherencia más de ese mundo, que tacha al turismo de Euskadi como masivo y pernicioso para el País, pero luego, los mismos de las pintadas, hacen “su agosto” sirviendo en las terrazas de nuestros pueblos o en los bares de la noche.
O se van a pasar sus vacaciones a “paraísos exóticos”, a penas tocados por la mano del hombre (salvo ellos mismos, claro) o, sin complejos, a pasar sus vacaciones de sol y playa a Baleares, el Caribe o, incluso, a “EusCadiz”.
Una incoherencia como la de una pintada que tuvimos durante unos cuantos años en el puente de la ria del Lea, entre Lekeitio y Mendexa: “Bilborratas Kanpora”.
Pintada hecha, sin duda, por los mismos elementos que cada lunes se iban “txintxos-txintxos” al piso de cualquier barrio de Bilbao, a “invadir” el Botxo mientras duraba el curso.
Una serpiente de verano más de la Izquierda Abertzale, que no sabe cómo asomar la cabeza para conseguir volver a ser alguien en el panorama político y social vasco.

¡Que pereza! 

martes, 4 de julio de 2017

Agur kolegi!

Si no recuerdo mal, mi primera cámara reflex fue una Zenit manual y automática de diafragma, que no recuerdo como llegó a mis manos. Era una cámara muy versátil, porque servía para hacer fotos y también para defensa personal: un camarazo de aquellos podía dejarte K.O. seguro.
Mi primera cámara réflex “digna” de ese nombre fue una Fuji AX-5, que me trajeron mis padres de Londres.
Luego, un compañero me trajo una Nikon N8008 (en Europa, F-801) de New York.
La última, es una Nikon D80, que ya tiene casi diez años, por supuesto digital, la compré en Bilbao y sigue funcionando como el primer día.
Ahora estoy de mudanzas y he tenido que aligerar lastre sí o sí.
Con harto dolor de mi corazón, he tenido que llevar al garbigune (“punto limpio”) todo mi equipo fotográfico: la ampliadora Meopta Opemus 5, con cabezal de color, las cubetas, el tanque de revelado de negativos, el de Ilford-Cibachrome, los “rodillos agitadores” caseros, las luces rojas, los temporizadores, los calentadores…todo menos los termómetros, que los he guardado.
Aunque me ha dado menos pena, también se han ido la moviola de super-8, la empalmadora…
Hoy me despido de mi N8008.
No os podéis imaginar que depre me ha entrado.
Gracias por miles de fotos y diapos, muchísimos kilómetros (añitos de Caribe incluidos) y muchas satisfacciones.
Ahora, cuando le damos al dedo y tiramos una ráfaga de fotos
sin miramientos, recuerdo cuando había que pensárselo dos veces antes de darle al disparador, porque cada foto “fallida” costaba dinero y trabajo.
Hay muchas cosas que han cambiado y nos han cambiado mucho la vida, pero probablemente la gestión de imágenes (cámaras de foto y cine, radiografías…) y la telefonía tal vez sean de las que más.
Todavía me queda un tuper gigante lleno de fotos y negativos, un maletín repleto de diapositivas y el proyector que no se ni si funciona.
¡Hasta la próxima mudanza!

miércoles, 8 de marzo de 2017

El Grupo Vasco (EAJ-PNV) del Senado presente en GASNAM

Foto hecha por D. Josu Goiogana Izagirre
Estos dos días se está celebrando el V Congreso de GASNAM, la Asociación Ibérica por el uso del gas natural para la movilidad.
Ayer hubo una mesa redonda en la que participamos representantes de varios grupos parlamentarios del Congreso y del Senado. Estuvimos tres senadores portavoces del PP, PSOE y PNV y un asesor tecnico del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso. La representante de Podemos excusó su presencia a última hora.

Es indiscutible que el gas natural (licuado o comprimido) es mucho más respetuoso con la salud de las personas y con el medio ambiente que los combustibles derivados del petróleo.
Además, las operaciones con gas también son más rentables económicamente, aunque, en algunos casos, por ahora las inversiones iniciales necesarias pueden ser mayores.
Es ya una evidencia científica que el gas natural reduce las emisiones de los NOx de los motores en un 85%, comparando con los que usan diesel o fuel. Se eliminan totalmente el SOx, el 95% de las partículas en suspensión y más de un 30% de la emisión de CO2.
Y además, la contaminación acústica de los motores se reduce un 50% en relación a los motores diésel.

La verdad es que ninguno del resto de representantes políticos presentes en la mesa redonda de GASNAM, ante más de 400 profesionales del mundo del gas, la automoción y el transporte, podía presentar un curriculum en la defensa del gas natural vehicular como el que llevába el Grupo Vasco.
No hacía falta convencernos -¡todo lo contrario!- porque yo mismo fui quien  planteo en 2012 la creación de la Ponencia de Estudio sobre el uso del gas como combustible marino en el Senado, cuyo informe se aprobó por unanimidad y se ha convertido en una especie de biblia en el tema del gas natural vehicular.
Pero no solo eso.
Además, en esta misma legislatura, llevo presentadas ya tres iniciativas en las diferentes comisiones del Senado, en la misma línea del fomento del uso del gas natural como combustible en el transporte en general, no solo el marino.
Hemos instado al Gobierno a revisar las condiciones técnicas para facilitar la "re-motorización" (retrofitting, en su argot) y favorecer económica y fiscalmente la transformación de los barcos que queman bunker fuel ("chapapote") en barcos que naveguen con gas. Esto supondría, además, una oportunidad importante para nuestra industria naval, con lo que eso supone para la generación de empleo y riqueza.
Sí que es cierto que, aunque parezca mentira y a pesar de haberlo aceptado en el Informe de la Ponencia, este mismo lunes día 6/III el PP votó en contra de nuestra iniciativa en la Comisión de Economía, Industria y Competitividad, desdiciéndose de lo pactado, de manera inexplicable.
En otra moción que aun no se ha discutido, también pido al Gobierno que se esfuerce en acordar con las Comunidades Autónomas, las empresas y profesionales del sector un plan para fomentar que el uso de camiones que funcionen con gas natural, para el transporte en general y el transporte pesado por carretera en especial.
En los últimos tiempos, las grandes empresas de automoción ya han conseguido fabricar motores a gas de más de 300 CV que sean efectivos y asequibles, por lo que la tecnología ya existe. Solo hay que convencer a los profesionales del sector para que apuesten por ella. El precio de los camiones ya es más competitivo, pero hay que hacerlos aún más atractivos, asegurando que haya suficientes gasolineras para recargar los depósitos, favorecer que paguen menos en los peajes o en los parkings, etc. Y, por supuesto, planificar que todas las "flotas públicas" (autobuses urbanos, camiones de basura, vehículos de limpieza, extinción de incendios, ejercito…) dejen de usar combustibles derivados del petróleo cuanto antes y se pasen al gas natural, mucho más amigable con el medio ambiente.
La tercera iniciativa propone que se planifique la paulatina sustitución de todos los vehículos de las zonas portuarias y aeroportuarias por vehículos eléctricos o a gas natural, en un plazo razonable, pero cerrado, porque en estas áreas normalmente se concentran muchos vehículos de todo tipo (camiones, grúas, dumpers, elevadoras, locomotoras, tractores de arrastre, escalinatas de acceso,  vehículos anti-incendios…) y además se sitúan muy cercanas a núcleos de habitados, muchas veces densamente poblados.
Por otra parte, consecuencia de las conclusiones del informe de la Ponencia del Senado, el Gobierno dispuso en 2014 que los buques que navegan con gas natural licuado tuvieran una exención del 50% de las tasas portuarias. Y no solo eso. Por una enmienda del Grupo Vasco en el Congreso, se consiguió extender la exención a también los barcos que usaran gas natural en sus motores auxiliares, para generar electricidad o estuvieran conectados a la red eléctrica en sus estancias en puerto.
Sin duda, existe una apuesta clara del Grupo Vasco (EAJ-PNV) del Senado en el fomento del uso del gas natural como combustible para el transporte, sea marino, terrestre, por carretera, ferroviario e incluso urbano, de pasajeros o mercancías, privados o de servicios públicos, porque creemos que es una buena opción, mientras esperamos el desarrollo de otras tecnologías energéticas aún mejores, algo que, en casos como el transporte marítimo o de los grandes vehículos de transporte por carretera puede tardar mucho tiempo.
Y pensamos seguir trabajando en esta línea, en coordinación con el Gobierno Vasco y el EVE (Ente Vasco de la Energía): por la salud de todos los ciudadanos, el beneficio medio-ambiental, la lucha contra el cambio climático y también por el bien de nuestras empresas y nuestra economía.

viernes, 24 de febrero de 2017

"El mundo no anda mal por la maldad de los malos, sino por la apatía de los buenos".



La fábula del ratón.

Un ratón, mirando por un agujero de la pared, vio que un  granjero y su esposa abrían un paquete.
¡Quedó aterrorizado al ver que lo que sacaban del paquete era una trampa para ratones!
Fue corriendo por toda la granja,  para advertir a todos los animales del peligro que se avecinaba.
"¡Han traído una ratonera para la casa!” “¡Hay una ratonera!" “Esto es muy peligroso” “¡Estamos todos en peligro!”

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, le dijo:
> "Disculpe, Sr. Ratón. Yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mí no me perjudica en nada".
Entonces fue hasta el cordero y le dijo lo mismo:
> "Disculpe, Sr. Ratón, pero no creo que pueda hacer nada más que pedir por usted en mis oraciones".
El ratón se dirigió a la vaca y ella le dijo:
> "¿De verdad cree usted, Sr. Ratón, que estoy en peligro? Ja, ja, ja…
¡Creo que no!".

El ratón volvió a la casa, preocupado, abatido y muy triste por la actitud de quienes creía que eran sus amigos e iguales en el reino animal y preocupado por encarar el problema de la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como si la ratonera hubiera atrapando una víctima y la mujer salió de la casa y  corrió a ver qué había atrapado.
En la oscuridad, no vio que lo que la ratonera había pillado era la cola de una serpiente venenosa y esta, veloz, mordió a la mujer.
Aunque el granjero la llevó inmediatamente al hospital, ella volvió a casa con fiebre muy alta.
El granjero, para reconfortarla, decidió prepararle una nutritiva sopa. Agarró el cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina.
Como la mujer no mejoró, los amigos y vecinos fueron a visitarles y el granjero, para agradecer la visita, mató al cordero para alimentarlos.
La mujer no mejoró y murió.
El esposo tuvo que sacrificar la vaca y vender su carne para cubrir los gastos del funeral.

Moraleja: la próxima vez que  alguien te cuente su problema, creas que no te afecta y no le prestes atención, piénsatelo dos veces: ¡el que no vive para servir, no sirve para vivir!

El mundo no anda mal por la maldad de los malos, sino por la apatía de los buenos.

jueves, 23 de febrero de 2017

Shlomo Ben Ami: una visión muy interesante.

Ayer por la tarde tuvimos la comparecencia de Shlomo Ben Ami en el Inter-grupo de Derechos Humanos del Senado.
Profesor, diplomático y político, es en la actualidad, entre otras cosas, uno de los vicepresidentes de CITpax (Centro Internacional de Toledo para la Paz).
La verdad es que fue muy interesante escuchar sus reflexiones sobre el conflicto palestino-israelí, su visión de la situación en Oriente Próximo y también su experiencia en el proceso de paz d
e Colombia, en el que ha participado como asesor y mediador.
Ben Ami es una de esas personas que ha vivido mucho y ha aprendido de todo lo que ha vivido, pero además es un gran comunicador y se ve que le gusta compartir lo que sabe y opina.
Me preocupó ver que no era nada optimista sobre Oriente Próximo ni  sobre la solución de la situación en Palestina, que resumió en una frase que me parece muy fuerte:
"La situación en Palestina es como fue la situación sudafricana, pero sin la solución sudafricana".
No parece muy optimista, pero, como también nos dijo, los conflictos se solucionan no solo porque uno quiere y cuando uno quiere, sino cuando los "protagonistas" y el propio proceso están maduros para aceptar la solución. Esperemos que ese proceso de maduración no siga siendo tan doloroso y traumático como hasta ahora.





Enviado desde mi iPhone - J M Cazalis

miércoles, 15 de febrero de 2017

Seguimos trabajando por las Enfermedades Raras

Esta mañana el Grupo Vasco ha presentado dos mociones sobre temas relacionados con las Enfermedades Raras en la Comisión de Empleo y Seguridad Social.
Dos temas que parecen anecdóticos, pero que son muy importantes para las familias afectadas por EE.RR., porque mejoran las garantías de que los padres o tutores puedan acceder a unas ayudas económicas si renuncian a una parte de su jornada laboral, para "cuidar de manera directa, continua y permanente de los hijos" a los menores enfermos, como dice la norma.
La primera moción para evitar distintas interpretaciones del Real Decreto 1148/2011, para la aplicación y desarrollo en el Sistema de la Seguridad Social de la prestación económica por cuidado de menores afectados por cancer u otra enfermedad grave por parte de las Mutuas laborales. En varios (demasiados) casos, algunas Mutuas eliminan la prestación por razones, a veces tan peregrinas, como que el menor está escolarizado o acuda a algún centro educativo especial.
La segunda plantea que el derecho de esta prestación no se extinga cuando el menor cumpla los 18 años. La enfermedad y la necesidad de cuidados no varia por la edad. Si acaso, al tratarse muchas veces de enfermedades degenerativas, incluso cuanto más edad tienen los afectados, las necesidades de cuidados especiales se pueden incrementar.
Las ha defendido perfectamente la senadora Nerea Ahedo, portavoz en la Comisión y ha logrado una transaccional con el grupo mayoritario del PP para la primera.
El Gobierno, en cambio, se ha negado a ampliar las posibilidades de ayuda más allá de los 18 años. Una postura cicatera que solo persigue el ahorro en el perejil de la salsa. Y lo hace porque sabe que, en ningún caso, los progenitores o las familias van a dejar de atender a sus seres queridos, aunque eso suponga un esfuerzo mucho mayor o menores ingresos, con el peligro que eso supone incluso para las posibilidades de atención al enfermo.
Esta vez no ha podido ser, pero seguiremos trabajando y tomamos la palabra de la portavoz del Grupo Popular para seguir trabajando en este tema.
Aun así, estamos relativamente contentos y muy orgullosos del trabajo realizado, dentro también de otras muchas iniciativas que el Grupo Vasco ha presentado y va a seguir presentando para mejorar todas las coberturas, sanitarias, sociales, laborales, educativas y económicas a los enfermos y las familias afectadas por EE.RR.