Perfectus Detritus "La Cizaña", Asterix y Obelix |
Esta vez el engaño y la manipulación si han funcionado.
La tan orgullosa Izquierda Abertzale ha mentido, manipulado y engañado a la sociedad vasca sin ningún complejo, sin ningún respeto y sin ruborizarse lo más mínimo, como otras muchas veces.
Con todos los medios a su alcance: políticos, parlamentarios, sindicales e “incontrolados”.
Y lo ha hecho con la aquiescencia (cuando no entusiasta colaboración) de varios medios de comunicación.
No solo los privados, propios o ajenos, de ambos lados de la línea central, que coinciden en el objetivo de dañar la imagen de EAJ-PNV y, en este caso además, de desgastar al Lehendakari Urkullu.
También con algún medio público, que se ha evidenciado como “tonto útil”.
O no tan tonto, pero siempre útil, con una interpretación, tan laxa como torticera, del concepto de “libertad de expresión”.
El objetivo estaba claro: generar tal alarma en la población que pareciera que ir a votar era tan peligroso como entrar sin protección en una UCI especial para enfermos del COVID-19 en Brasil.
Y lo consiguieron.
Se fabricaron su tan ansiado “rió revuelto”.
Mientras tanto, por otro lado, discretamente, se pasaba la orden de ir a votar a todo aquel que tuviera algo que ver con la IA y/o a todo aquel que quisiera castigar al PNV y/o al Lehendakari por lo que fuera menester.
El resultado: más de un 45% de abstención.
No en todas partes, por cierto.
En los feudos de EH-Bildu esas cifras han sido muy inferiores.
Y es muy curioso que en el municipio en el que, según la IA, no se dejaba votar a la gente, donde no se daban las condiciones mínimas y donde el riesgo de contagio por votar era inasumible y suponía poner en peligro a la población (esto es, en Ordizia), la abstención ha sido casi un punto y medio menor que la media del Territorio de Gipuzkoa y mas de tres puntos menor que en la Comunidad Autónoma.
Vaya.
¿Lo suyo, lo coherente hubiera sido que quien se pasó los últimos días de campaña cacareando los peligros de ir a votar no hubiera ido, no?
Pues de eso nada.
En Ordizia, el número de votantes que han ido esta vez a votar ha sido un 9.14% menos que en 2016.
En un censo que ha variado muy poco al alza este año, EH-Bildu ha subido 230 votos, mientras que el resto de partidos juntos -mira por donde- han bajado 925.
Todos han bajado, menos EH-Bildu y Vox, que han subido.
¡Vaya hombre!
O sea que, cuando aumenta el riesgo hasta límites intolerables (alkate dixit), la IA, no solo no aconseja no ir a votar a sus próximos, sino que toca la corneta y usa todos sus métodos para “fomentar” el voto de los suyos e impedir el voto de los demás.
¿El resultado? Clarinete: 230 votos más que en 2016.
Ese número de votos suponen el 3.29% del censo electoral, pero a la IA le ha supuesto la subida de un 11.65%.
¿Por qué? Pues porque quienes se han quedado en casa eran votantes de todas las sensibilidades políticas, menos de la IA.
Ni más, ni menos.
La verdad es que la maniobra es maquiavélica.
De garrafón, pero muy efectiva.
En esto si van avanzando.
En tiempos pasados, los “mismos incontrolados” se dedicaban a poner silicona en las cerraduras o a echar aceite de coche en las calles de acceso a los colegios electorales, con el objetivo de que los votantes, especialmente la gente mayor, se asustara y no fuera a votar por temor a resbalarse, caerse y romperse una cadera. Les importaba una M su integridad o su salud y, muchísimo menos, sus derechos y libertades.
Ahora se repite la cosa, pero 4.0
La manipulación es tal que hasta nos han colado una supuesta escisión de la parte de la IA que se siente traicionada por la “política de makos” de la actual dirección de Sortu.
Lo de “poli bueno/poli malo” de toda la vida.
Se les hacía responsables de los ataques a Batzokis, casas del pueblo, políticas socialistas o la tumba de Fernando Buesa, diciendo que eran elementos a los que no podían controlar, porque “no eran suyos”.
Y mira por donde que incluso los escindidos recalcitrantes han ido a votar a quienes decían odiar por traicionar lo más sagrado del MLNV.
Una escisión muy "sui generis".
Para no querer las elecciones se han empeñado en no perder ninguno de sus votos…y en hacérselos perder al resto.
Puede que este tipo de marrullerías las hayan aprendido de Nicolás Maduro y sus huestes e incluso sirvan para varios capítulos de Juego de Tronos o de House of Cards.
Pero dice muy poco de la honorabilidad y honestidad de quien las practica y del respeto que tienen al pueblo, cuyos intereses dicen defender.
Salvo que uno quiera gobernar solo para los suyos y el resto deba de ser re-educado.
¡Siempre por su propio bien, “natürlich”!