miércoles, 26 de noviembre de 2014

¡¡¡ Que cabrona la garrapata !!!

La garrapata tiene la posibilidad de fardar de nombre científico. 
Con lo mal que suena “garrapata”, la cosa parece que cambia cuando se les llama por su apellido de familia: Ixodoidea.
De cualquier forma, se le llame como se le llame, no deja de ser una bichita repelente que por fuera puede parecer hasta simpática, pero que en realidad es una asquerosidad.
Sobre todo cuando le conoces un poco más y sabes a que dedica su tiempo (libre o no) y el daño que es capaz de hacer.
Es un ectoparásito (o sea que vive fuera del cuerpo del que se aprovecha) y hematófaga (esto es, se alimenta de la sangre de los demás) y es capaz de transmitir  numerosas enfermedades infecciosas, tan graves como el tifus.
Es una bicheja muy lista.
Se queda quietecita en la hierba o en las hojas de los árboles, esperando a tener la suerte de que algún ser vivo pase descuidadamente por las cercanías y la roce.
Entonces se “sube en marcha”, se va hasta las zonas más íntimas, como como ingles o axilas, se mete entre los pelillos y se pega al pobre animal.
No siempre actúa.
A veces, si el ser al que se ha subido no les gusta, espera tranquila, hasta que aparece otro que sea más de su gusto, comenzando su sistemático trabajo, que no es otro que aprovecharse de la sangre y la vida de la pobre víctima, que muchas veces no sabe ni que lo es.
Come y come sangre, hasta engordar.
Cuando ya ha exprimido al pobre animal, espera a que otro se acerque lo suficiente y pasa a vivir de una nueva víctima. Y así sucesivamente.
A veces cuesta detectarla y siempre hay que extirparla con mucho cuidado, porque, si se hace bruscamente y sin la debida precaución, la garrapata puede re-introducir en la piel parte de la sangre que tiene en su intestino, incluyendo bacterias peligrosas para la salud del mamífero.
Además, como regalo, puede dejar parte de su boca y sus “dientes” dentro de la piel de la pobre víctima.
La Ixodoidea es realmente mala gente. Primero te chupa la sangre y lo mejor de ti y después, cuando te das cuenta de cómo es y el mal que te está haciendo, encima te mete el veneno y te sigue tele-fastidiando aunque ya no esté.

¡¡¡ Vaya perlita la nena !!!

Espero que nunca tengáis que cruzaros con ninguna y espero que a mi tampoco me vuelva a ocurrir.

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