miércoles, 1 de junio de 2016

"Incineradora: un muerto cada hora" ¡¡Mentira y manipulacion!!

Ante tanta demagogia, hagámonos algunas preguntas:
¿Qué opinan los médicos daneses, alemanes, suizos, belgas o noruegos sobre la valorización energética por incineración?
¿Las poblaciones de estos países han visto mermada su calidad o su esperanza de vida por tanta incineración?
¿Los profesionales de la medicina, las asociaciones científicas, los movimientos ecologistas o la sociedad civil suiza, danesa o noruega son tan irresponsables que no se dan cuenta de lo que hacen?

Yo creo que SI saben muy muy bien lo que hacen.

Nuestro problema es que el viejo lema de “Zabalgarbi: Incineradora, un muerto cada hora” simplemente es mentira y, lo que es peor, forma parte de un burdo, inaceptable y peligrosísimo  intento de manipulación a la sociedad vasca.


En 2015 formé parte de una Ponencia de estudio sobre residuos urbanos y asimilables en el Senado.
Después de oír al sector, a la administración, a los ecologistas etc, pensé que merecía la pena analizar personalmente los datos del EUROSTAT (oficina estadística de la Comisión Europea) sobre gestión de residuos, para hacerme una idea propia de la situación europea. Para ver que hacen en este campo los países más avanzados y, sobre todo, para ver que hacen los que más reutilizan y reciclan con aquellas fracciones que no se pueden tratar.
Y, de paso, comparar estos datos con los de Bizkaia y los del resto del Estado.
Las conclusiones son, cuando menos, curiosas, pero una está clara: los países que más reciclan son también los que más utilizan el resto sobrante para valorizarlos en forma de energía eléctrica y/o calor.
Los mejores en este tema tienen un objetivo en común: la única columna que tiene que desaparecer del grafico es la roja, la del VERTIDO.
Nuestro empeño y nuestro compromiso, el de la industria y el de los ciudadanos (y, por tanto, la legislación), tienen que ir dirigidos a conseguir eliminar del todo la columna roja y hacer que la columna verde crezca a costa de la columna azul. Pero, en cualquier caso, el resto hay que aprovecharlo sí o sí.
¿De que sirve que los ciudadanos nos esforcemos voluntariamente en separar nuestros residuos por tipos (o incluso se nos vigile y sancione por no hacerlo), si después, al final del proceso, ese trabajo no sirve de nada porque todos esos recursos acaban en un vertedero?
La columna roja es el verdadero peligro al que nos enfrentamos,
El vertido es la verdadera herencia envenenada que vamos a dejar a nuestros hijos y nietos, porque va a suponer el desperdicio de materiales valiosos y la necesidad de seguir utilizando materias primas “nuevas” y esquilmando nuestros ya tan escasos recursos naturales.
Este gráfico no puede ser una foto fija, porque en cualquier caso, tenemos que seguir avanzando por el hilo conductor de todas estas políticas:
“No son residuos. Son recursos”.

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